Redacción BLes –Un video que muestra el sufrimiento de una niña poco tiempo antes de su muerte en un centro de cuarentena en China, despertó la indignación de la gente y encendió las redes sociales con repudios y exigencias de responsabilidad ante lo que parece ser un abuso más en las medidas impuestas bajo la excusa de la pandemia de Covid-19.

La tragedia sucedió en la ciudad de Ruzhou, provincia de Henan, China.

El 16 de octubre, Guo Jingjing, una niña de 16 años de edad, se encontraba aislada en un centro de cuarentena junto con su abuela de 60 años, cuando comenzó a sentir fiebre y malestar, por lo que le dieron antipiréticos para tratarla. A la mañana siguiente la fiebre subió nuevamente y en pocas horas su condición empeoró. En el video se aprecia como la niña comienza a convulsionarse y a temblar, mientras se la escucha decir frases y palabras sin sentido. 

Su padre, dijo que Guo estaba aturdida e inconsciente en ese momento. Al pedir ayuda al personal sanitario a cargo del punto de aislamiento, no obtuvo respuesta, “a nadie le importo”, comentó. Solo se encontraban en el lugar enfermeras, pero ningún médico.

Después de muchos intentos, a las 19 hs lograron que fuera trasladada al Cuarto Hospital de la ciudad de Ruzhou para ser atendida.

Los médicos realizaron exámenes de sangre, tomografía computada y le colocaron suero a las 21 hs.

A las 3:30 hs del día 18, Guo falleció. Los médicos dijeron a su padre que la niña murió de edema pulmonar y encefalitis causado por la fiebre alta.

El padre de la víctima solicitó a la Comisión Central de Inspección Disciplinaria del Partido Comunista de China que venga a supervisar el hecho de que la prevención de epidemias en la ciudad de Ruzhou fue inadecuada para salvar la vida de su hija.

La tía de Guo Jingjing dijo en el video que los seis miembros de la familia de la niña estaban en aislamiento, que Guo estaba allí por contacto cercano, pero que se encontraba bien y que después de 4 días terminó con fiebre alta y sin nadie para atenderla. Ella dijo:

“Hemos estado pidiendo ayuda desde las 3 am de anoche, incluida la línea directa del alcalde y la línea del centro para el control y la prevención de enfermedades, y no pudimos comunicarnos”

“Ahora solo quiero que todos mis familiares y amigos vean este video, que me ayuden a reenviarlo, que me den un lugar para pedir ayuda, que me den justicia, y luego quiero saber cuál es la razón por la cual la niña terminó así”

Durante 20 días, la ciudad de Ruzhou estuvo paralizada con las restricciones de la política de Cero-Covid. No hubo muertos por el virus, pero la vida de una niña aparentemente se perdió por estas medidas.

La familia de Guo deberá esperar hasta cumplir con la política de aislamiento para poder recuperar su cuerpo y brindarle un funeral.

Un reportero de Voice of Hope llamó al padre de Guo para conocer los detalles de la tragedia. Este dijo: “A las 2:00 a. m. del día 14, nuestra política aquí es que mientras haya contacto o contacto cercano, se los llevarán a todos”. Ese día se llevaron a toda nuestra familia. Al punto de cuarentena. Un lugar, pero no un edificio…”

Según el reportero, luego de decir esto, la comunicación fue interrumpida y ya no pudo restablecerse.

Dos reporteros de Epoch Times tuvieron el mismo inconveniente. Posiblemente, el teléfono del familiar de la víctima está siendo monitoreado por las autoridades para evitar que de detalles del suceso.

Un volcán a punto de estallar

Desde que comenzaron los preparativos para el congreso del partido comunista en Beijing, la censura y la vigilancia se intensificó, como así también las medidas restrictivas aplicadas a la población en nombre de la lucha contra el Covid.

Con solo una veintena de casos registrados por día entre una población cercana a los 100 millones de habitantes, la provincia de Henan sufre cierres repentinos y cuarentenas masivas de casos considerados “contactos cercanos”

Esta serie de medidas arbitrarias y de las que muchos sospechan son causadas por intereses de control político, más que sanitarios, hizo que la gente se sienta muy cansada y trate de desahogar su frustración en las redes sociales.

La ira por lo ocurrido con la niña en Ruzhou se expandió rápidamente después de que en poco tiempo más de 700.000 personas habían visto varios hashtags circulando con la información. En poco tiempo fueron censurados y sus publicaciones desaparecieron. 

Los casos de censura se multiplican, pero aun así, al régimen no le alcanza  para frenar el flujo de información que el PCCh considera sensible o peligrosa para sus intereses.

Una semana atrás, poco antes del Congreso del Partido Comunista Chino, un manifestante colgó pancartas en el puente Sitong en Beijing que decían:

 “Di no a la prueba de Covid, si a la comida. No al encierro, si a la libertad”.

“Haz huelga, elimina al dictador nacional Xi Jimpng”

Pronto la cacería de comentarios y la censura del material informando lo sucedido se hizo feroz en un esfuerzo por ocultar el descontento popular, y por evitar que la idea se multiplique.

El sitio web Weibo, restringió la búsqueda que incluyen palabras como Beijing, puente, Sitong bridge, valiente, etc., que puedan hacer alusión al suceso.

Por su parte WeChat, la aplicación de mensajería más grande de China, con 1200 millones de usuarios en todo el mundo, comenzó a eliminar y a bloquear las cuentas de quienes compartieron la información, postearon las fotos, o comentaron sobre el tema.

Ser expulsado de WeChat, significa que muchos de los servicios ligados a esta cuenta no podrán usarse, como los códigos QR de salud, lo que implica la inmovilización del usuario en su rutina diaria y la incapacidad de utilizar los servicios digitales vinculados. 

Una forma de mantener de rehén al usuario y frenar la difusión de la noticia.

Solo hay que esperar para saber hasta cuándo el régimen chino podrá frenar con su censura a una población al borde del colapso emocional.

Por Michael Mustapich – BLes.com